El unicel es un polímero muy popular conformado por un 90 % de aire y calificado como uno de los principales contaminantes. De acuerdo a estudios realizados por la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), se estima que el consumo nacional de unicel es de 125,000 toneladas anuales; el 24% de ellas son para la fabricación de productos desechables para la industria alimenticia; el 76% restante se dividen en el sector de la construcción, embalaje, y sector agrícola. La industria hoy en día en México reutiliza y recicla aproximadamente 15,000 toneladas de residuos post-industriales.
Aunque este material no se considera tóxico; sin embargo, de acuerdo con la Cofepris, la exposición ocupacional a este elemento podría causar alteraciones en el sistema nervioso central, provocar irritaciones en vías respiratorias, ojos y garganta; así como dolor de cabeza, náuseas, vómito e incluso vértigo.
Por lo anterior, esta institución recomienda reducir su uso también debido al impacto ambiental que se tiene. Por fortuna, en nuestro país, jóvenes emprendedores, egresados de la UNAM, después de investigaciones en las que se dieron cuenta de la falta de un proceso eficiente para reutilizar el unicel, crearon un sistema de reciclaje específico para este polímero. Gracias a ese trabajo, hoy existen Rennueva y el primer centro de acopio en la Ciudad de México.
Para conocer más sobre cómo se recicla el unicel, te compartimos esta infografía:
Para reciclar tus vasos, charolas, tapas y empaques de unicel acude a calle Mimosas 63, en la colonia Santa María Insurgentes, Delegación Cuauhtémoc, lunes, miércoles y viernes de 10 a 15 horas.