La NASA dio a conocer que los astronautas que se dirijan a la órbita a bordo de las naves espaciales Starliner de Boeing usarán trajes espaciales más ligeros y más cómodos.
Algunos de los avances en el diseño son: mayor ligereza y flexibilidad a través del uso de nuevos patrones y materiales avanzados; el casco y la visera están incorporados al traje; los guantes son sensibles a pantallas táctiles; y rejillas de ventilación para más frescura.
El traje completo incluye un calzado integrado, pesa alrededor de 9 kilos con todos sus accesorios – unos 4.5 kg más ligero que los trajes de lanzamiento y entrada llevados por los astronautas del transbordador espacial-. Además, permite que el vapor de agua se mantenga fuera del traje, pero mantiene el aire en su interior.
Los materiales en los codos y las rodillas también dan a los astronautas más movimiento, mientras que las cremalleras ubicadas estratégicamente les permiten adaptar la forma del traje cuando están de pie o sentados.
La compañía Boeing ya mostró el diseño, ahora avanza hacia la etapa de pruebas para asegurarse de que sea funcional y seguro: los astronautas han pasado parte de su tiempo sentados dentro de una maqueta Starliner con el traje espacial puesto. Suben y salen repetidamente; prueban diferentes alcances y posiciones para establecer las mejores formas de trabajo.
«El traje espacial actúa como respaldo de emergencia a los sistemas de soporte de vida redundantes de la nave espacial. Si todo funciona perfectamente en una misión, entonces no necesitarás un traje espacial. Es como tener un extintor cerca de la cabina, necesitas que sea efectivo si es necesario». (Richard Watson, administrador de subsistemas para trajes espaciales para el Programa de Tripulación Comercial de la NASA).
Fotografía de encabezado: NASA
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