De acuerdo con la NASA, la clave para la revolución de la banda ancha podría estar en los láseres.
Durante casi 60 años, la forma estándar para mantener comunicación con las naves espaciales han sido las ondas de radio, ideales para largas distancias; pero las comunicaciones ópticas, en las que los datos son transmitidos a través de la luz láser, podrían aumentar la velocidad de 10 a 100 veces.
Según los expertos, las altas tasas de datos permitirán estudiar eventos súbitos como las tormentas de polvo o aterrizajes de naves espaciales e incluso enviar vídeos desde la superficie de otros planetas de forma más rápida.
Además, la precisión de comunicaciones por láser también se adapta bien a los objetivos de la NASA de enviar naves espaciales más lejos en el sistema solar.
El propósito es también que, eventualmente, se use para aplicaciones como dar a cada astronauta su propio canal de video, o para enviar imágenes de mayor resolución en menor tiempo. Esa misma tecnología podría aplicarse a la erupción de los criovolcanes en las lunas heladas alrededor de otros planetas.
El aumento de la velocidad de datos permitiría a los científicos emplear más su tiempo en el análisis de las operaciones de la nave espacial.
Cabe mencionar que los láseres requieren infraestructura que todavía no existe en el planeta -la Red del Espacio Profundo de la NASA, un sistema de redes de antenas ubicadas en todo el mundo, se basa totalmente en la tecnología de radio-. Las estaciones terrestres tendrían que ser adaptadas para que pudiesen recibir los láseres en lugares donde los cielos son de forma fiable claros. Los láseres están sujetos a una mayor interferencia de las nubes y otras condiciones atmosféricas que las ondas de radio.
Las dos próximas misiones de la NASA ayudarán a los ingenieros a comprender los desafíos técnicos de las comunicaciones por láser en el espacio.
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