Tras la conmemoración del Día del biológo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer cuatro especies silvestres nuevas de agave. De acuerdo con los científicos del Instituto de Biología (IB) de esta casa de estudios, podrían ser hasta ocho.
México, centro de diversidad biológica
En los últimos 35 años se han encontrado 44 especies. Esto coloca a México como un centro de diversidad biológica y cultural de los agaves a nivel mundial. El género agave cuenta con aproximadamente 211 especies. El 75% de esas especies —159—, tienen presencia en territorio mexicano.
Oaxaca se corona como la zona con más diversidad de magueyes; por ende, alberga la mayor cantidad de especies de agave. Los investigadores actualizan la información de especies y subespecies, sobre todo de aquellas de las que se obtiene el mezcal.
Gracias al trabajo de curadores de la Colección Nacional de Agaves del Jardín Botánico del IB se sabe que 38 especies están presentes en Oaxaca; 10 de ellas son usadas de manera tradicional para obtener bebidas destiladas. Los científicos reconocieron especies silvetres; así como las cultivadas y domesticadas por los campesinos.
Agaves desde hace 10 millones de años
Dsde hace más de 10 millones de años, los agaves se originaron. En nuestro país se tiene registro de su uso desde hace 10 mil años; según los investigadores, probablemente su utilización sea aún más antigua, pues la información que se tiene ahora es del uso del maguey como alimento y fibra.
El uso de los agaves como bebidas destiladas es más reciente. El proceso comienza con la extración de azúcares que después de fermentan para obtener alcohol. Esas bebidas, como el tequila, el mezcal, el tepemete, la raicilla y el chuqui; tienen relevancia cultural y comercal. Sin embargo, su popularidad provocó el uso indiscriminado de especies silvetres; razón que colocaba su existencia en una situación vulnerable.
Dada la situación anterior, la Conabio solicitó a los investigadores de la UNAM hacer una revaloración de los magueyes de Oaxaca. De esta manera, se determinaron especies, lugar de origen, hábitats, clima y los años que tardan en madurar. Por supuesto, aún existen algunas preguntas por responder como qué animales polinizan a los agaves, cuál es su dinámica de establecimiento y la cantidad de semillas que sobreviven.
Una colección de etnobotánica
Como parte de la investigación, los especialistas documentaron otros usos de los agaves. Se realizó también trabajo taxonómico. Con el apoyo de las comunidades oaxaqueñas y productores de mezcal, registraron cuáles son las especiaes utilizadas para generar bebidas; el objetivo es apoyar a los productores a cumplir los lineamientos que deben llevar las etiquetas —como el nombre científico de la especie usada.
Los científicos, además, explicaron a los lugareños la importancida de permitir que entre el 10% y 20% de los magueyes florezcan, produzcan fruto, se reproduzcan, y dejen descendencia fértil. Este último punto es esencial para la propagación de la semilla, su conservación y enriquecimiento géneto, aun cuando muchos empleen hijuelos o clones genéticamente idénticos a la planta madre.
La respuesta de los campesinos ha sido positiva y han comenzado a propagar la semilla. Se espera que, gracias a estas acciones, e solucioné el problema de conservación que enfrentan algunas especies.