Hablar de realidad virtual en nuestros días cada vez es más común. La tendencia de participar en entornos creados a través de software que parecen reales va en aumento.
El surgimiento y origen de la realidad virtual aún son discutidos, aunque los registros indican que se ha utilizado desde los años 50. Dos de las áreas donde ha tenido mucha importancia son la medicina y la psicología, sobre todo en el tratamiento de diferentes trastornos como fobias, ansiedad y estrés postraumático.
Compañías e investigadores alrededor del mundo se auxilian de estos avances para crear nuevas técnicas y tratamientos. Esto beneficia también a los pacientes, pues las innovaciones ayudan en diagnósticos, medicación, y nuevos procesos para curar los desórdenes que resultan desafiantes.
Algunas de las investigaciones y tratamientos con realidad virtual se han probado en departamentos de asuntos militares. Uno de los casos conocidos es el del U. S. Department of Veterans Affairs, que, apoyado por Akili Interactive Labs Inc., ayuda a los soldados a recuperarse de estrés postraumático con terapias de comportamiento cognitivo.
En Noruega, la realidad virtual ha sido aplicada por científicos para prevenir recaídas en pacientes recuperados.

Realidad virtual y terapia de exposición prolongada
Una de las terapias donde se ha aplicado la realidad virtual es la de exposición prolongada. A través de la repetición del hecho traumático, reduce la angustia de los pacientes.
Este tipo de terapia surgió en la década de 1950, para su uso en soldados y veteranos; pero fue hasta 1997 cuando investigadores del Georgia Tech integraron la realidad virtual como parte del proceso.
Estos científicos utilizaron el programa “Virtual Vietnam”, con dos ambientes: un helicóptero que viajaba sobre Vietnam, y otro en la jungla. Con este procedimiento, vieron mejorías en los pacientes un mes después de iniciado.
La líder de esa investigación fue Barbara Rothbow, co-fundadora de Virtually Better Inc., con sede en Decatur, Georgia (EE.UU.). Esta empresa se ha dedicado a hacer productos como Virtual Iraq y Virtual Afghanistan, así como sistemas para tratar fobias, adicciones y miedos.
Ahora, Virtually Better Inc. ha lanzado Bravemind, una terapia de realidad virtual. Esta tecnología es un trabajo del Instituto para tecnología creativas de la University of Southern California, para aplicarse en soldados.
¿Cómo funciona Bravemind?
Con Bravemind, se recrean las experiencias más traumáticas que vivieron los soldados en combate. Con pantallas de realidad virtual, los pacientes son guiados por terapeutas para volver a sus recuerdos hasta que dejen de provocar ansiedad.
Peter Tuerk, profesor asociado del departamento de Psiquiatría y ciencias del comportamiento de la University of South Carolina (USC), llama a este proceso “habituarse”: repetir hasta que los recuerdos malos pierdan poder. De acuerdo con este experto, es necesario procesar la información emocional para tener la habilidad de crear nueva información y reorganizarla.
Down McDaniel, director ejecutivo de investigación en Virtually Better Inc., ha declarado que sus sistemas se usan en diferentes hospitales generales e instituciones de salud del mundo. También han participado en instituciones académicas como la George Washington University y la New York University.
Bravemind cuenta con 25 programas; cada uno dividido en fobias, relajación y adicciones. Es el único con “scent machine”, sensores que aumentan la experiencia de los usuarios. Su precio va de los 10 mil a los 40 mil dólares según las características que se requieran.
¿Por qué es importante una tecnología como la de Bravemind?
Sólo en 2013, se registraron más de 69 mil casos de estrés postraumático en veteranos estadounidenses que participaron en Iraq y Afganistán; así como más de 62 mil en participantes de la guerra de Vietnam. Estos significa que a mayor edad, más vulnerabilidad. Por esta razón, los tratamientos tradicionales —medicamentos, psicoterapia, ejercicios— necesitan de actualizaciones que permitan mejores resultados.
Bravemind surgió con esa intención, apoyado, además, por estudios previos del uso de realidad virtual. Y aunque estas tecnologías son preferidas por generaciones más jóvenes, son aplicables a cualquier persona con un trastorno.
Más sobre Virtually Better Inc.
Esta compañía crea tecnologías más accesibles, menos costosas; que puedan ser utilizadas tanto en consultorios como en laboratorios; portátiles y con aplicaciones para dispositivos móviles.
Algunas de sus soluciones son usadas para tratar la ansiedad con terapias de comportamiento. Estos sistemas ofrecen sillas vibratorias y simuladores, con costos que van de los 699 a los 1400 dólares.
Otras terapias con realidad virtual
Akili Interactive Labs, una subsidiaria de PureTech Health PLC, en Reino Unido, trabaja en Project:EVO, para niños con problemas sensoriales, con la finalidad de producir cambios en el córtex prefrontal.
El videojuego incorpora música, arte e historias, con la característica principal de participación en tiempo real. La idea es activar regiones específicas del cerebro para reducir las deficiencias cognitivas.
Moodbot es otra tecnología creada por la HKU University of the Arts Utrecht, que ha trabajado con compañías holandesas, médicos y pacientes para crear herramientas para terapia y cuidados en salud mental. Este proyecto es un juego en equipo para personas con psicosis.
El juego se desarrolla en un ambiente acuático de fantasía, donde cada jugador pertenece a una habitación. Deben hacer que el barco se mueva para ganar puntos a medida que avanza. Su personaje es un robot que refleja su estado de ánimo. Una de sus principales características es que un jugador puede entrar a la habitación de otro para animarlo.
¿Qué se hace en México?
En el Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología, de la Facultad de Psicología, de la UNAM, han trabajado, desde el 2009, en el tratamiento de trastornos mentales a través de realidad virtual.
El proceso se usa para atender trastornos obsesivos compulsivos, con síntomas como ritmo cardiaco alto, respiración agitada, sudoración excesiva, temblores, y nerviosismo. A través de un visor de 3D, los pacientes se enfrentan a las situaciones que temen para superarlas. Ha tenido más de un 80 % de resultados positivos.
Otros especialistas mexicanos han aplicado sus conocimientos y avances aprendidos en otros países en los servicios médicos públicos.
Cabe mencionar que, aunque el mercado de los videojuegos y productos de realidad virtual para uso médico aún es reducido, y el reto más grande es ir contra la connotación negativa que se da a este tipo de tecnología; hay un espacio de crecimiento enorme, pues la demanda de mejores métodos de rehabilitación y entrenamiento simulado, son mayores.
Además, empresas como Global Industry Analysis Inc., o la misma Virtually Better Inc., destinan recursos para investigación, pruebas y resultados que lleguen directamente a los consumidores, y no únicamente a los especialistas.
Con estos trabajos a nivel nacional e internacional, las aplicaciones de la realidad virtual son prometedoras.