El reloj biológico es el mecanismo de tiempo en cada célula de nuestro cuerpo. Permite al organismo anticiparse y responder a los cambios durante las 24 horas del día. La inflamación, por su parte, es un proceso protector normal para que el cuerpo esté libre de infecciones o daño.
Un reciente estudio, del RCSI and Trinity College Dublin, ha revelado cómo el reloj biológico controla la respuesta inflamatoria del cuerpo. Esto significaría una puerta a opciones de tratamiento de enfermedades inflamatorias como el asma, la artritis y los desórdenes cardiovasculares.
Jamie Early, autor principal de la investigación, aseguró que han logrado un número significativo de descubrimientos acerca del impacto del reloj biológico en macrófagos presentes en desórdenes inflamatorios como el asma o la esclerosis múltiple. Aunque el mecanismo a través del cual el reloj biológico controla las respuestas inflamatorias es poco claro, el estudio muestra que la proteína central de ese reloj, BMAL1, regula los niveles de la proteína antioxidante NRF2, la cual, a su vez, controla la molécula IL-1β, clave en la inflamación.
Los autores de esta investigación declaran que, al conocer los controles del reloj biológico sobre las respuestas inflamatorias, quizá sea posible determinar las condiciones de lapsos durante el día con mayores beneficios. Además, ayudaría a entender por qué los individuos que experimentan modificaciones en su reloj biológico son más susceptibles a condiciones inflamatorias.
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