Durante mucho tiempo se creyó que, con la vejez, nuestro cerebro dejaba de producir neuronas. Hoy se sabe que la realidad es otra y que, si bien las conexiones neuronales pueden verse afectadas por la edad, son muchos los factores que influyen en ello.
Ahora, un nuevo estudio ha revelado que la neurogénesis es extensiva a los humanos y que el proceso se suspende en quienes padecen Alzheimer.
De acuerdo con los especialistas, la neurogénesis se da durante el desarrollo embrionario; y, al nacer, la mayoría de las neuronas están formadas. Sin embargo, en 1960 se descubrió, por primera vez, que la neurogénesis en los adultos ocurría en los mamíferos: células del sistema nervioso siguen creciendo aunque el animal en cuestión envejezca.
El mecanismo de cómo sucede ese fenómeno en los humanos aún no se conoce del todo; pero en esta reciente investigación a cargo de la Universidad Autónoma de Madrid, estudiaron el tejido cerebral de pacientes fallecidos para examinar la neurogénesis del hipocampo con mayor detalles.
El interés principal, indicaron a Science Alert, es determinar el potencial terapéutico de incrementar la neurogénesis del hipocampo para trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer.
Para entenderlo, los investigadores examinaron la región dentate gyrus (DG) del hipocampo de 13 personas fallecidas. Estos sujetos tenían entre 43 y 87 años de edad y murieron por causas diversas como cáncer, ataques al corazón, o sepsis.
Los resultados mostraron que la neurogénesis se extiende hasta nueve décadas en la vida de un ser humano; además, identificaron que miles de células llamadas neuronas DCX+ (doublecortin-expressing) corresponde a dicho proceso.
Así, la información apoya la noción de que, si bien hay un declive moderado en el número de células, las poblaciones de DCX+ tienen cierto grado de maduración prolongado. En cambio, en pacientes que tuvieron Alzheimer, hay una marcada disminución de DCX+.
Los científicos afirman también que la neurogénesis adulta en pacientes con Alzheimer parecía estar afectada desde las etapas tempranas de la enfermedad.
Destacaron, por ello, que podría crearse un sistema de monitoreo de detección temprana de alteraciones relacionadas con Alzheimer; de este modo, se podrían detectar los biomarcadores en etapas más tempranas.
Por supuesto, los especialistas aseguraron que aún falta mucha investigación para entender esos mecanismos; pero estos datos revelan la existencia de una población dinámica de neuronas que se mantienen hasta la etapa de envejecimiento fisiológico y patológico.
El estudio completo fue publicado en la revista Nature Medicine.