Con información de CNIO.
Investigadores del grupo de oncología experimental, liderado por Mariano Barbacid en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, publicaron, en la revista Cancer Cell, los resultados de una investigación en la cual se observó la regresión completa de cáncer de páncreas en modelos de roedores.
De acuerdo con los especialistas, los adenocarcinomas ductales pancréaticos avanzados fueron eliminados tras la inhibición combinada del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR, por sus siglas en inglés) y la quinasa c-RAF.
El adenocarcinoma ductal de páncreas o ADP es una de las formas más agresivas de cáncer de páncreas; además de ser resistente a los tratamientos de medicina personalizada e inmunoterapia. Estas características limitan los casos de éxito para eliminarlo de forma quirúrgica.
En el mundo, hay alrededor de 6.6 casos nuevos de cáncer de páncreas por cada cien mil habitantes. El Observatorio del Cáncer en España ha registrado 8 mil casos anuales.
La American Cancer Society estima que, solo en Estados Unidos, más de 56 mil personas serán diagnosticadas con cáncer este año y 45 mil morirán a causa de este padecimiento.
En el caso de México, existen análisis que estiman una tasa de mortalidad, consecuencia de cáncer de páncreas, de 4.29 por cada 100 mil habitantes.
A pesar de que esta enfermedad representa el 2.2 % de los nuevos casos de cáncer, es la tercera causa de muerte.
La tasa de supervivencia, por su parte, es de 5 años para menos del 7% de los pacientes.
Modificaciones genéticas
El equipo de científicos españoles, durante los últimos cinco años, han desarrollado una nueva generación de ratones genéticamente modificados.
Este grupo les ha permitido evaluar el efecto terapéutico de dianas moleculares en ratones con tumores avanzados. De igual manera, han podido identificar efectos tóxicos al eliminar o inhibir esas dianas en el organismo.
Para su investigación, el primer enfoque fue eliminar de forma aislada EGFR y c-RAF; sin embargo, los resultados fueron negativos. Así que decidieron analizar si estas dianas podían inducir un efecto terapéutico al ser eliminadas de forma simultánea.
Con esos nuevos ensayos comprobaron que un porcentaje significativo de tumores de alto grados dejaron de crecer y, a las pocas semanas, desaparecieron por completo.
Los investigadores anotaron que, al eliminar EGFR y c-RAF, se producen toxicidades que consisten en una dermatitis fácilmente controlable; razón por la cual la probaron en ratones inmunodeficientes con diez modelos de páncreas obtenidos de pacientes humanos.
Nueve de esos diez tipos de cáncer dejaron de proliferar con la ausencia de EGFR y c-RAF.

Ahora bien, estos hallazgos son muy prometedores; sin embargo, los ensayos clínicos en humanos no serán inmediatos; ya que no existen inhibidores para bloquear la actividad c-RAF en ese tipo de tumores.
Aun así, se abre la puerta al desarrollo de terapias dirigidas y la búsqueda de alternativas con otras aplicaciones químicas que puedan ayudar en la inhibición de EGFR y la degradación de c-RAF.
El proyecto fue financiado por la Fundación Científica de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Asimismo, recibió apoyo del Instituto de Salud Carlos III; el Eruopean Research Council; el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades; la Ligue Contre el Cancer; los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU.; el Ministrio de Educación y Formación Profesional; la Fundación La Caixa, y la Fundación Axa.