Según los vendedores del dióxido de cloro, a su mercancía solo se le han designado las peores batallas de nuestros tiempos, las que se llevan vidas y están envueltas en historias de desesperación personal y social: VIH, malaria, COVID-19 y cáncer, entre otras.
Este producto se inscribe en un tipo de creencias y prácticas que se disfrazan de ciencias, estas reniegan del trabajo científico y lo manipulan a favor de su producto, tales prácticas son denominadas pseudociencias y logran ser muy hábiles para mezclar evidencia científica con juicios personales para vender “lo que sea” en situaciones terribles.
Así que, hablemos del dióxido de cloro, del cual no hay evidencia científica que respalde su uso, pero sí muchas advertencias internacionales (1) sobre el daño que puede provocarnos.
Juego peligroso de palabras
El experto en bioquímica, Javier Andrés Juárez, quien trabaja en el departamento de Biología Comparada en la UNAM, nos explicó que ese “lo que sea” conocido en el mercado como MMS o CDS, no es más que dióxido de cloro que se forma a partir de la combinación de clorito de sodio con ácido acético o cítrico, y es una sustancia que se transforma muy fácilmente cuando entra en contacto con otra, es decir un químico altamente reactivo.
Este compuesto es usado como biocida, es decir, mata organismos vivos o detiene su desarrollo, así acaba con virus, hongos y bacterias, “lo que hace es matar a las células por su capacidad oxidante, roba electrones a otras moléculas y así las oxida”, detalló.
Por su alto poder desinfectante se usa para quitarle el olor y sabor desagradable al agua e incluso para desinfectar instrumentos quirúrgicos, el especialista en bioquímica refirió que quienes venden este producto para consumo humano “mezclan la idea de que así como mata todo si te lo tomas también va matar a tus bacterias, pero no tienen estudios de su funcionamiento en personas”, aquí resulta evidente que somos sistemas diferentes al agua o al material quirúrgico, “puede ocurrir que el virus no te infecte después de tomarlo porque no vas a tener células que infectar, la mejor manera de que el virus no te infecte pues es muriendo, esa es su solución”.

¿Cómo es que nuestras células pueden morir al consumir estos productos?
Secuestrar electrones y engañar al oxímetro
El dióxido de cloro es una fórmula que se ha comercializado desde 2009 bajo la promesa de curar lo que millones de médicos no han podido y triunfar en donde cualquier tratamiento médico fracasa, pero el proceso que desata está más relacionado con muerte que con vida. Nos referimos al estrés oxidativo.
Javier Andrés Juárez detalló que el estrés oxidativo es un proceso natural en todas las células, siempre y cuando no rebase ciertos niveles.
“Normalmente generamos especies reactivas de oxígeno, la más famosa es el ozono, y existen otros radicales como el oxidrilo que se genera en la cadena respiratoria en nuestros organelos, sobre todo en las mitocondrias; se pueden fugar especies reactivas de oxígeno y lo que hacen es oxidar a otras proteínas, lo que tendría un efecto activándolas o inactivandolas, lo cual va a tener una repercusión en el funcionamiento de las células. Un ejemplo clásico es el envejecimiento celular que está muy ligado al estrés oxidativo y siempre batallamos con él».
Especificó que algunas enzimas nos ayudan a contender esas especies reactivas de oxígeno y sus efectos en las proteínas para que nuestro organismo funcione de forma adecuada. De modo que el estrés oxidativo es algo natural que podemos manejar a ciertos niveles, pero que cuando aumenta la cantidad de especies reactivas, como sucede al ingerir dióxido de cloro, es difícil mantener el control y podemos dañar el DNA, lo que resultaría catastrófico

En el caso de la sangre, la hemoglobina atrapa al oxígeno de nuestros pulmones y lo reparte en todo el nuestro cuerpo, viajando por el torrente sanguíneo, pero cuando hay dióxido de cloro este se une a la hemoglobina y forma metahemoglobina, la cual “tiene el oxígeno unido pero no lo puede soltar, esa proteína va a ser incapaz de atrapar al oxígeno. Lo primero que ocurre con los pacientes que tienen ese problema es insuficiencia respiratoria, porque no hay manera de que su hemoglobina atrape el oxígeno pues lo está ocupando el dióxido de cloro”.
De hecho, la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR, por sus siglas en inglés) hizo un resumen de consulta libre y digital (2) sobre los peligros de consumir este químico señalando que “si usted se expone a cantidades muy altas de dióxido de cloro o clorito, podría sufrir falta del aliento y otros problemas respiratorios debido al daño que causan estas sustancias a la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a través del cuerpo”.

Además de este secuestro de oxígeno, el especialista en bioquímica nos explicó cómo es que el dióxido de cloro le miente al oxímetro y porque son falsas las pruebas de que el dióxido de cloro oxigena la sangre: “La metahemoglobina absorbe casi igual que la hemoglobina con el oxígeno, entonces el oxímetro te va a decir que estás oxigenando muy bien, pero eso es falso, estás oxigenando mal, lo que está midiendo el oxímetro es la hemoglobina con oxígeno o con dióxido de cloro”.
Esto es peligroso porque aunque está contando la presencia del oxígeno, el oxímetro no es capaz de decir que elemento carga con ese elemento químico.
Sin evidencia ni respaldo
Las pseudociencias ignoran el método científico y elementos de este como que nada es absoluto y que todo conocimiento es falsable, es decir, que con instrucciones y conocimientos tú y yo podríamos someter el conocimiento a pruebas para comprobarla o refutarla, es asombroso, pero en el encuentro con este método también muere una esperanza muy humana: el milagro. Tal vez por ello ha sido difícil explicar la invalidez del dióxido de cloro como tratamiento.
El también profesor de la Facultad de Ciencias en la UNAM, Javier Andrés Juárez, compartió que “lo que se considera como evidencia científica es el producto de una labor comunitaria, los científicos no trabajamos de manera aislada, formamos parte de una comunidad en la cual todos nos evaluamos, todos nos cuestionamos y trabajamos en conjunto”.
“Tus resultados los tienes tienes que sacar a evaluación y crítica de tus pares. Cuando se publica un artículo en una revista arbitrada quiere decir que estuvo revisada por otros investigadores que conocen el tema y van a cuestionar todos y cada uno de los datos de la metodología y resultados para poderlos publicar”.
Señaló que las pseudociencias ignoran ese trabajo en equipo y por ende también la posibilidad de cuestionamiento, pues usan testimonios que no pueden probarse como su único respaldo y no exponen sus procedimientos aunque esos vendedores de productos como MMS y CDS aseguran que existen.

El bioquímico recomendó “acudir a páginas como la de la Organización Mundial de la Salud, de la FDA, de la Secretaría de Salud de nuestro país y publicaciones oficiales que muestren lo que se hace en la comunidad científica, cuáles son los ensayos y estudios más recientes”.
Agregó que el trabajo en comunidad, el rigor y la revisión da validez al conocimiento científico, donde “no hay hechos ni hay dogmas, siempre se está cuestionando”.
No es su primer engaño
La mentira de que el dióxido de cloro es una cura “todo terreno” no es nueva, anteriormente se promovió erróneamente como un tratamiento para el autismo y en ese momento diversas organizaciones especializadas en este trastorno mostraron su información para evitar que este químico se diera a niños y jóvenes.
En el dossier (3) preventivo diseñado por la Confederación Autismo España sobre la conferencia “El autismo es recuperable”, advierten sobre “la gravedad de sus afirmaciones y la desinformación que puede motivar, en afectados y familiares de los mismos, la toma de acciones que perjudiquen seriamente su salud, llegando al punto de poner en riesgo su vida”.
Mientras que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) refiere que “este producto, cuando se consume siguiendo las instrucciones dadas por sus defensores, produce efectos adversos que pueden ser graves. El clorito de sodio, en solución acuosa y cuando se administra en las condiciones indicadas, se transforma en ácido cloroso que se degrada a dióxido de cloro. Todas estas sustancias tienen una acción oxidante fuerte, y su consumo directo en esas condiciones puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia (4)”.

Mientras que en México, a raíz de su venta durante la actual pandemia por SARS-CoV-2, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) indicó en un comunicado (5) que “no ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contenga en su formulación la sustancia denominada Dióxido de Cloro, Clorito de Sodio o sus derivados, por lo que su uso representa un riesgo a la salud, al desconocer la calidad de los insumos, las condiciones de fabricación, almacenamiento y distribución. Actualmente no se cuenta con estudios que evalúen su seguridad y efectividad; y no hay protocolos de investigación registrados que avalen su uso clínico”.
Por su parte, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) reiteró (6) este año que “no se ha demostrado que los productos de dióxido de cloro sean seguros y eficaces para ningún uso”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) respalda (7) estos señalamientos y recomienda que “las autoridades sanitarias faciliten la notificacioón de eventos adversos relacionados con estas sustancias e instrumenten las alertas y medidas regulatorias necesarias, incluidas posibles sanciones, para evitar la recurrencia de eventos similares a los aludidos”.
Fuentes:
- https://www.campusvirtualsp.org/sites/default/files/comentarios_de_participantes_y_panelistas.pdf
- https://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs160.html
- http://www.autismonavarra.com/wp-content/uploads/2018/09/Dossier_preventivo_sobre_la_conferencia.pdf
- http://www.autismo.org.es/actualidad/articulo/aetapi-y-autismo-espana-manifiestan-su-absoluto-rechazo-la-celebracion-de-la
- https://www.gob.mx/cofepris/es/articulos/comunicado-a-la-poblacion-248797?idiom=es
- https://www.fda.gov/news-events/press-announcements/actualizacion-del-coronavirus-covid-19-la-fda-advierte-empresa-que-comercializa-productos-peligrosos
- https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/52484/OPSIMSPHECOVID-19200040_spa.pdf?sequence=5&isAllowed=y