Ciencias de la salud

¿El sexo cura la rinitis alérgica?

Un alergeno es un agente que desencadena una alergia; por ejemplo el polvo o el polen. Cuando este elemento entra al cuerpo y el organismo lo reconoce como extraño (aun si es falsa alarma), libera químicos como respuesta inmunitaria.

Como respuesta a ese agente extraño y a los químicos liberados, se presentan síntomas como goteo nasal, estornudos, picazón, sarpullidos, hinchazón y hasta asma.

Durante la primavera, cuando el clima se vuelve cálido en muchas partes del mundo, las alergias suelen ser más comunes y severas; tanto como la idea de que, con el aumento de temperatura en el ambiente, crece el deseo sexual.

Pero, ¿qué relación tienen las alergias y el sexo? Salvo que el látex o los fluidos te produzcan alergia, no hay ninguna; sin embargo, en años recientes, han aparecido titulares que invitan a tener relaciones sexuales como una medida para curar la respuesta a los alergenos.

De acuerdo con la revista Science Alert, el 99 % de esas noticias son falsas; de hecho, ni siquiera son novedosas.

Hace 10 años, en 2009, en Science Direct, se publicó una investigación en la que examinaron la eyaculación como un tratamiento potencial para la congestión nasal, causada por rinitis alérgica, en hombres maduros.

Dicho estudio sugería que la eyaculación masculina, al igual que los fármacos contra la congestión, restringe los vasos sanguíneos nasales y los descongestionan; pues el sistema nervioso simpático se estimula.

A partir de ese momento, compartir la idea de tener sexo para aliviar la rinitis alérgica (o la congestión nasal) se volvió muy atractiva; además, tenía el «respaldo» de un estudio publicado.

A pesar de lo anterior, y aunque suena divertido, la realidad es que basarse en el sexo como un tratamiento para curar la rinitis alérgica no es adecuado.

Incluso, un equipo de investigadores de la Universidad de Tabriz, en Irán, respondió al estudio de 2009 con otro artículo. En él, señalaban que la eyaculación como tratamiento nasal en hombres es inconveniente, poco confiable y peligroso.

Si bien los vasos sanguíneos nasales se restringen durante la eyaculación, hace falta evidencia científica para calificarla como un terapia contra la rinitis.

Saberlo es importante, porque este tipo de alergia, conocida también como fiebre del heno, es una de las más comunes en el mundo.

Se estima que, entre el 30 % y el 40 % de la población mundial la padece; en Estados Unidos, 60 millones de personas sufren este tipo de alergia y, en México, entre el 25 % y 35 % de sus habitantes.

De acuerdo con especialistas de la UNAM, la prevalencia de la rinitis alérgica es de 42.6 % en el país, y los más afectados son los hombres.

Por su fuera poco, el cambio climático, al elevar las temperaturas del planeta, afecta, como daño colateral, a la manifestación de las alergias y su magnitud.

Un estudio reciente, publicado en Science Direct, en el cual participan científicos de diferentes latitudes del globo terráqueo, revela que el aumento continúo y extremo de las temperaturas provoca temporadas primaverales más extensas y el aumento de la carga de polen en el hemisferio norte.

Esos cambios, repercuten en la salud pública; y será más grave si las temperaturas siguen aumentando a ritmo acelerado.

Una alergia común

La rinitis es la inflamación de la mucosa nasal; cuando es alérgica, se presenta comezón intensa en la nariz (rinorrea), obstrucción nasal, oídos tapados, fatiga, irritabilidad, dolor de cabeza, tos, y estornudos que pueden suceder hasta 10 veces al día.

Sus síntomas llegan a ser tan persistentes que existe la posibilidad de confundirlos con un resfriado o asma; aunque, en la rinitis alérgica el órgano de choque es la nariz y no los pulmones o bronquios.

Los medicamentos para tratarla depende de la gravedad de la alergia.

A veces, basta con un lavado de nariz o pequeños ajustes en el estilo de vida. En otras ocasiones, se utilizan antihistamínicos, descongestionantes o corticoesteroides; pero, en casos más severos, las vacunas antialérgicas son recomendadas.

Cualquiera que sea la magnitud de la rinitis, lo importante es acudir al servicio médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Deja un comentario